Las Distracciones

Hoy les vengo a hablar de un (mal) hábito que tengo: La distracción. 

 

¿Alguna vez te has percatado que pasas horas viendo redes sociales, sólo para recordar que tenías que estar trabajando en un proyecto? Quizá has querido aprovechar ese tiempo extra leyendo o entrenando, pero siempre encuentras la excusa perfecta para no hacerlo. Quiero decirte que no estás solo. 

Todos tenemos distracciones y obstáculos que nos desvían del enfoque que necesitamos para lograr nuestras metas. 

 

Este Blog es un gran ejemplo de proyectos pendientes, ya que lo he postergado como 2 semanas porque “Tenía otras cosas que hacer” …

 

¡NO TEMAS! Hay varios hábitos que pueden ayudar a mantenerte en el camino correcto y avanzar con las metas que te propongas, aun cuando la vida o tú mismo se interpongan en el camino.  

Lo primero que debes hacer es tener un propósito claro en la cabeza. ¿Por qué estás trabajando hacia esa meta? ¿Qué significaría para ti lograrla? Tener un sentido de propósito puede ayudarte a mantenerte enfocado y motivado, aun cuando la cosa se pone fea.  

Yo tengo un propósito: Ser la mejor versión de mí mismo (creo que todos aspiramos a ser mejores), pero no siempre estoy dispuesto a hacer o sacrificar lo necesario para lograrlo. 

Hay días que estoy mega enfocado, que soy eficiente y que hago todo al pie de la letra. Pero así mismo me digo unos días después “Ya hiciste mucho hace par de días, hoy te puedes relajar”. ERROR. 

Esto de mejorar no es una tarea de par de horas al día, o de par de días a la semana, es algo de consistencia, de hacerlo todos los días. No puedes ir 2 pasos adelante y 3 para atrás. Mejorar es un concepto muy abstracto y poco tangible, pero sí se nota cuando ocurren los cambios en tu vida, y en la de los demás que te rodean. 

 Lo segundo es asegurarte de apartar tiempo para trabajar en tus metas. Esto puede ser un bloque específico en el día (ejemplo: 5am a 8am gym y leer) o una cantidad específica de horas a la semana (ejemplo: estudiar 10 horas a la semana). Lo que más ayuda es alejar cualquier cosa que pueda distraerte durante ese tiempo. Apaga o silencia el teléfono (y déjalo apartado), desconéctate del internet y busca un lugar privado para trabajar. 

 

¿Notas que conozco la teoría, pero no soy tan fiel en la práctica? Ese es mi mal hábito. Siento que me sé todas las respuestas, pero aun así no saco 100 en el examen. En el pasar de los años he descubierto que ese mal hábito que tengo es una forma de autosabotaje para no salir de mi zona de confort.  

Pero sabes algo, estoy trabajando en mí y mejorando cada día, estoy dedicando más tiempo a lo que me gusta y lo que me hace feliz. Reconocí que tengo ese mal hábito de la distracción y lo voy a reemplazar con uno bueno: el enfoque. Esto es totalmente nuevo para mí, antes ni me importaba estar distraído, pero ahora tengo metas importantes y la única manera de lograrlas es con dedicación y enfoque.

El tercer paso es dividir tus metas en pequeñas tareas más manejables; para que no te sientas agobiado ni estresado por una meta grande. Es mejor enfocarse en progresar un paso a la vez. También es CLAVE celebrar las pequeñas victorias en el camino, créeme que esto hace que valga más la pena todo lo que estás invirtiendo, sacrificando, y trabajando para lograr tu cometido. 

 

Tener un amigo, un coach, o un familiar al cual le tengas que rendir cuentas ayuda muchísimo. Ellos te darán apoyo, guía, y será una razón más para seguir en el camino de lograr tus metas. Esa es la razón principal por la que tengo a Jenny en el equipo, ella me mantiene enfocado y me recuerda cuales son mis metas cuando me nota distraído. Además, me da apoyo y me levanta el ánimo cuando lo necesito (nunca se lo pido, ella simplemente lo nota). 

Finalmente, lo más importante, no seas muy duro contigo mismo. No es malo relajarse o atrasarse de vez en cuando, la clave del éxito siempre será mantenerse aprendiendo y avanzando. Como dice el dicho “buscamos progreso, no perfección”.

Así es que no dejes que las distracciones te desvíen de tus metas. Con un propósito claro, dedicándole tiempo, con tareas manejables, responsabilidad, y siendo amable contigo mismo, estarás encaminado a realizar tus sueños y metas.

 

Y bueno, si al final todo esto que te conté no sirve, recuerda que procrastinar es como una tarjeta de crédito: todo es muy divertido hasta que te llega la cuenta.

 

Cuéntame qué te pareció y cómo te mantienes enfocado 

Un abrazo,

Alejo


Older Post


Leave a comment

Please note, comments must be approved before they are published